Ojo con Corea

Corea venció a Grecia 2-0 en el inicio del Grupo B que integra la Argentina. Y amenaza con pelear por la clasificación a la segunda ronda, no sólo por el resultado sino por una convincente actuación, que arrojó estas claves.

• Corea tiene una idea de juego, para sacarle provecho a su principal virtud física, que es la velocidad. Se agrupa en el mediocampo y deja espacios bien arriba. Y mete punzantes contraataques, porque además no son ningunos boludos en el manejo de la pelota. El que aporta más calidad es Park, que hace 5 años que juega en el Manchester.
• A la hora de la recuperación, lo que resalta es la solidaridad: la presión es insoportable y cuando corren estos coreanos sí que son todos iguales.
• La debilidad de Grecia, desde ya, agigantó la actuación de los asiáticos: Grecia asomó como un equipo tosco, anodino, sin ideas pero también sin demasiada rebeldía (parece cansado físicamente).
• Hasta que el partido estuvo 0-2 ni se asomó al área coreana. Recién lo hizo cuando metió un par de cambios en ofensiva: al menos pateó al arco y forzó algunos córners. En defensa, cometió errores infantiles. En el primer gol, uno típico: en un centro de pelota parada el defensor abandonó al delantero, capturado por el imán de la pelota, pero en el camino hubo un roce y le quedó servida al atacante. En el segundo, se entretuvieron, no resistieron la presión rival y la fueron a buscar adentro.
• La defensa coreana también lució firme -incluyendo al arquero- pero con un detalle notable: le duelen mucho los centros cruzados sobre el área, con los delanteros metiendo diagonales.
• Corea pudo definirlo más temprano, o golear: se vio un poco perjudicada por un arbitraje que fue el peor de lo que va del Mundial y que no advirtió un claro penal en el primer tiempo.