Las victorias permiten corregir algunas cosas con buen humor. Pero a no perder la memoria, si queremos verdad y justicia.
Argentina ganó hoy con claridad y también con la contundencia que no tuvo ante Nigeria. Aunque por momentos estuvo en riesgo: en el segundo tiempo perdió un poco el rumbo y Corea le falló al empate transitorio por milímetros.
Tampoco es ilógico: en un Mundial donde cada equipo -aún el peor- tiene sus minutos de dominio, eso puede ocurrir. Más si falta el tipo que marca el rumbo: Juan Sebastián Verón es importantísimo en este equipo.
El hecho de que sea el que mejor pegada tiene en el plantel es apenas un detalle respecto de su función central: Verón es el más sabio que tiene Argentina. Verón sabe por pincha y sabe por viejo.
Es el mejor jugador del seleccionado desde el punto de vista conceptual: el que entiende el juego y los momentos; el que marca ritmos; el que más conoce por dónde hay que ir y dónde; el que mejor interpreta las virtudes y defectos de compañeros y rivales; el que aporta con el juego pero también con un gesto o una palabra.
Argentina se demostró hoy que puede sobrevivir sin Verón. Pero si está, mejor. Hubo dos jugadores sufrieron especialmente esa ausencia: Mascherano y Messi.
Messi porque perdió a su padrino en la cancha, pero además porque vio levemente modificada su función: al no estar Verón se retrasó a pedir la pelota y se disfrazó de armador, que no es un papel que le vaya muy bien. Mascherano padeció en el segundo tiempo, cuando salió unos metros más allá y no tenía nadie que le hiciera cobertura. Fue en el momento en que parecía que entraba Bolati, aunque ese cambio terminó demorándose y tuvo lugar la exitosa Aventura Kun Agüero.
Verón, casi paradójicamente, se ha convertido en punto vital del esquema defensivo: con los ilustres desequilibrantes que hay arriba, a veces casi ni hace falta en la ofensiva. Pero sí es necesario para protegerse, no tanto por lo que pueda aportar desde la presencia física, sino por lo que ofrece con su ubicuidad y su sapiencia: si la Selección no tuviera cuerpo técnico, el DT sería Verón.
Finalmente, no está nada mal que haya un representante del fútbol de acá metido entre los tantos que juegan en el exterior. En medio de ese monopolio de los jugadores multinacionales, me pongo del lado de los muchachos vernonistas que dan la bienvenida a ese aporte criollo para la Selección Nacional y Popular.
2 comentarios:
Estaba pensando en eso de que “los ataques ganan partidos, las defensas campeonatos”.
La tremenda delantera que tiene Argentina puede pulverizar esa máxima que se utiliza no sólo para el fútbol sino para otros deportes.
Convengamos que la defensa no ha mostrado solidez y no garantiza el 0 en el arco propio. En varios pasajes de los 180 minutos que lleva disputados el equipo se muestra descompensado. Esto también es producto de la apuesta que hace Maradona de jugar con tres delanteros.
Venimos de un Alemania 2006, donde Italia hizo honor a su histórico Cattenaccio y ratificó eso de que “las defensas ganan campeonatos”.
Ojalá que Sudáfrica 2010 se recuerde como aquel mundial en que la delantera ganó un campeonato...
Abrazo. Paly
prefiero que messi juegue de enganche y ganemos 4 a 1 a que juegue veron y ganemos 1 a 0. nigeria tambien pudo haber dado vuelta el partido. y la defensa tambien sufrio con veron. el problema de la defensa se soluciona por otro lado. tampoco voy a extrañar los constantes pelotazos. un par de veces, puede ser, pero es mucho ya. tampoco quiero un doble 5. y si quisiera un doble 5, no lo pondria a veron.
saludos.
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