- Si alguien ofrece un contrato en el que garantiza que Messi jugará todos los partidos como jugó contra Nigeria, firmo.
- Los arranques endemoniados, la gambeta en velocidad, incluso la asistencia a Higuían ni bien empezado el partido, no sólo tiraron abajo la teoría de su presunta lesión, sino que pusieron en evidencia que este sí es el Messi que conocemos del fútbol europeo y no el cabizbajo y ausente de las Eliminatorias.
- Los nigerianos le dieron facilidades increíbles: aunque en un par de ocasiones lo voltearon (una de esas infracciones fue la única amarilla para los africanos) no abusaron del juego violento, pero además lo dejaron recibir con facilidad y le dieron tiempo y espacio para que controlara la pelota y encarara.
- Será dificultoso encontrar otro encuentro en el que cuente con tantos alivios: los coreanos amenazan con ser mucho más duros y disciplinados en la marca.
- Messi jugó bien –estuvo en el podio del equipo junto a Mascherano y Verón– pero también resultó ineficiente en la definición. En 3 ocasiones fue por mérito del arquero (una de ellas terminó en el córner que después se convirtió en gol), pero en otras 3 fue él el que falló: un mano a mano en el que definió de manera incorrecta entrando por izquierda, un contraataque en el que desaprovechó el pase de Tévez (había 4 delanteros argentinos contra 2 nigerianos) y una pared que le devolvió Milito que no se animó a rematar de primera.
- Argentina necesita que Messi haga goles: esa es su función primordial en este equipo, tal como ocurre en el Barcelona, donde a veces desaparece, parece que no está, pero desequilibra y mete un par de pepas para ser un jugador determinante.
- Argentina posiblemente no necesita que Messi toque tanto la pelota como hoy, ni siquiera precisa que juegue tan bien como hoy, pero sí que meta goles. Porque Messi es eso antes que ninguna otra cosa: un estupendo goleador. No es un armador de juego, no es el que tiene que marcar los ritmos del equipo, desde ya no es un marcador -aunque pellizca algunas bochas interesantes-, puede ser asistidor pero no está en su esencia porque prefiere e intenta casi siempre el desequilibrio individual. Entonces tiene que meter goles: esa es su misión básica.
- Una pregunta final, que es eso, una pregunta (y más allá de las fallas que hoy tuvo en el rubro): Messi va a patear los penales, ¿pero le sirve al equipo que patee tiros libres y córners?
sábado, 12 de junio de 2010
El asunto Messi
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