Un árbitro mete la pata, se olvida de lo que tiene que hacer, o nadie le avisa. Y pasa lo que nunca debe haber pasado en el mundo: dos equipos que estaban jugando por eliminación juegan un alargue. Uno de esos equipos, Ferro de Pico, aprovecha su mejor condición física y pasa por encima al otro equipo, Defensores de Buena Parada (sí, así se llama ese conjunto originario de Río Colorado). Pero...
El Consejo de Fútbol advierte -¿a tiempo?- la que se mandaron: el reglamento del Torneo del Interior no prevé que se jueguen alargues, sino que directamente vayan a penales después de un empate en los 90 reglamentarios.
Declara inválidos los 30 minutos finales y convoca a los dos equipos a enfrentarse nuevamente, no ya en un partido mano a mano, sino simplemente para patear los penales.¡Dejate de joder!
Pero el asunto es más profundo todavía. No se trata sólo de los gastos que tendrán que afrontar los protagonistas para la ocasión, no se trata sólo de la indignación y la impotencia del equipo que había ganado en el alargue, no se trata sólo de encontrar responsables en el árbitro y los dirigentes...
El asunto es lo que todavía falta. Lo ridículo que es que los jugadores tengan que vestirse para eso. Y -sobre todo- el repiqueteo en cada ánimo la noche anterior a la ejecución de los penales...Porque una final o un enfrentamiento a todo o nada suele encerrar ese misterio, pero lo deja acomodado en un rinconcito porque de última la chance de los penales no es la más probable. Esta vez, en cambio, los tipos deberán meterse en el campo de juego pura y exclusivamente para eso: para patear desde los 12 pasos.
Los arqueros soñarán más largo que nunca, pero a los pateadores se los comerán los nervios. Sobre todo si los DT ya tienen seleccionados a los responsables de jugársela. ¡Mirá vos lo que puede la metida de pata de un árbitro! ¿Entenderá el referí de esas angustias; comprenderán los dirigentes esa tensión incomparable; esas horas larguísimas, inacabables, hasta que llegue el pitazo? ¿Sabrán que alguna vez el peruano Aldo Afredo Durán, un purrete de 19 años que era puntero derecho del Deportivo Chao se mató con raticida porque falló a la hora de los penales?
Parece joda, pero no... Ni a Osvaldo Soriano, que se le ocurrió El penal más largo del mundo, le alcanzó la imaginación para una cosa así...
1 comentario:
Aparte de los largos son los mas enquilombados del relato radial: los "relate" para la radio y dije todos os nombres de los de Pico patenado para el otro equipo...el unico que acerte era Bertone...un desastre, neneeeeee¡¡¡¡¡¡¡
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