viernes, 28 de mayo de 2010

¿El fin del mediocampo?

Gustavo Arballo tiene un blog dedicado, esencialmente, al Derecho.
Pero ahora se le dio por el Zurdo: Diego Maradona es presentado en un reciente posteo como una suerte de técnico que más desde lo instintivo que desde lo racional viene perfilando para Sudáfrica 2010 un equipo que contribuya al "fin del mediocampismo".
La larga y puntillosa argumentación, con pasajes geniales, no alcanza a convencer(me) de que efectivamente sea así, sobre todo porque hay algunas premisas dadas como ciertas que no son del todo verdaderas (ya habrá tiempo para seguir discutiéndolo, incluso en este espacio).
Sin embargo, el gran mérito de semejante idea es no sólo su potencia provocadora sino el debate que ha generado entre los lectores, así que pasen y lean...
Algunos de los párrafos centrales:

- El mediocampismo parte de la demencial premisa de que los partidos se deciden y se ganan o se pierden según lo que ocurra en la mitad de la cancha. Este mito ha prosperado a pesar de su falsedad evidente: todos sabemos que este es un juego que se cuenta por goles y que consecuentemente se resuelve en las dos áreas y en ninguna otra parte.

- En términos estéticos, la flexibilización laboral en la división de funciones del fútbol nos ha legado un peor juego. Si todos queremos ser mediocampistas, quedan dieciséis jugadores apilados en pocos metros de terreno como muñequitos de metegol, chocándose entre ellos.
El canon estético de nuestra táctica es el equipo “corto”, esto es: un equipo que distribuye irracionalmente sus espacios y comprime la gente en el lugar menos decisivo para la suerte del partido.
Por eso es también que, no sólo en términos estéticos, sino de la misma eficacia, el ardid mediocampista languidece, víctima de su propio éxito.

- La validación de un cambio de paradigma exige que el equipo que mejor lo encarne sea el ganador de la verdadera y única Copa del Mundo, la que juegan las Selecciones cada cuatro años.
Los dos últimos grandes y perfectos equipos mediocampistas (el Chile de Bielsa, la España de la Eurocopa 08) tienen en Sudáfrica su última cita con la historia, y la van a perder, porque están del lado equivocado de la historia.
La imperfecta Argentina, con su inexperto técnico, no es mediocampista. Y nada es tan fuerte como una idea cuyo tiempo ha llegado.

No hay comentarios: